Nota del editor vol 26 n°1

Dr. Gustavo Villegas-Bermúdez

¡Regresamos! Luego de un período de receso de nuestra revista, regresamos en este 2021 con nuevos bríos y energías renovadas. La misión del nuevo comité editorial consiste en continuar la labor de divulgación científica que han realizado otros colegas visionarios que dirigieron con entusiasmo y entereza esta revista a través de décadas. Hoy en día, el reto es mayor, ya que nuestro campo de trabajo exige información veraz, ágil y útil. El conocimiento científico avanza de manera impetuosa: ¡qué mejor ejemplo que las cientos de investigaciones científicas generadas vertiginosamente en torno al SARS-CoV-2 y la pandemia de la COVID-19 durante el último año! La información cambia constantemente, se actualiza, se depura y se perfecciona cada día. El compromiso con nuestros lectores es ofrecerles un panorama actualizado y fresco del quehacer en Microbiología y Química Clínica en Costa Rica -sin dejar al margen las otras áreas de las ciencias de la salud- dentro de un enfoque interdisciplinario. De esta manera, pretendemos que la revista represente un canal de expresión inclusivo que no solo involucre a los microbiólogos químicos clínicos, sino también al resto de profesionales afines. En sintonía con la visión de uno de nuestros antiguos editores, el Dr. Gabriel Muñoz Cernadas, quien realizó una excelente labor como editor jefe, vislumbramos también el objetivo de lograr, en un futuro, una difusión a nivel regional e incluso global. En este número, les presentamos dos casos clínicos muy interesantes: uno de hemofilia A adquirida y otro de hepatitis eosinofílica causada por Ascaris lumbricoides; estas experiencias a través del ejercicio profesional nos recuerdan la importancia de realizar diagnósticos de laboratorio oportunos y acertados. Los casos clínicos siempre representan una valiosa oportunidad de aprendizaje. Por otra parte, en medio del contexto actual de la pandemia, incluimos artículos relacionados con la COVID-19. Les presentamos un interesantísimo artículo con matiz histórico sobre los coronavirus antes del 2000 que nos muestra, de una manera muy amena, cómo ha evolucionado el diagnóstico de laboratorio clínico, visto a través de la gran experiencia del Dr. Francisco Hernández Chavarría, exdocente y académico universitario. Además, este número de la revista cuenta con otro interesante artículo, de enfoque histórico-epidemiológico, en el que la autora realiza una comparación entre la última gran pandemia y la pandemia actual. En otro valioso artículo, un grupo de colegas analiza el papel de los microbiólogos en los bancos de sangre de Costa Rica en el aseguramiento del abastecimiento de sangre, recambio plasmático terapéutico y manejo del plasma convaleciente durante la pandemia. Como último artículo, incluimos un trabajo de alto nivel sobre un método para la detección de glucurónidos de esteroides anabólicos androgénicos en orina humana, el cual refleja la gran capacidad investigativa que existe en nuestro país. Para cerrar esta edición de manera especial, presentamos «Laboratorio al máximo», poema de la Dra. Marianela Vargas Umaña, exdocente, académica y poeta, quien nos hace el honor de compartir su creación y nos invita a reflexionar acerca de la época actual que nos ha tocado vivir. Espero que disfruten esta edición de la revista, la cual ha sido preparada con mucho esmero y cariño. Dr. Gustavo Villegas-Bermúdez Editor jefe